Quizás más que cualquier otro artista presentado en nuestra creciente colección, el trabajo de Pacita Abad resume el espíritu de lucha de las poblaciones de inmigrantes estadounidenses. Su representación empática es sorprendente por su yuxtaposición temática de la lucha universal y sistémica con la esperanza triunfante y la vitalidad inmutable frente a las adversidades insuperables.

Nacida en Filipinas en 1946, Abad emigró a los Estados Unidos para estudiar en la Escuela de Arte Corcoran en Washington, DC, donde desarrolló su singular técnica de pintura trapunto, un híbrido de quilting y collage, que convertía sus lienzos en paisajes tridimensionales que apoyan e interactúan con su singular aplicación abstracta de la pintura, dando lugar a mundos completamente nuevos con tanta naturalidad como la vida misma. Sus temas eran principalmente los actores invisibles en el ecosistema de la economía estadounidense que, a pesar de las barreras del idioma, la educación y el capital social, constituían el tejido mismo de la forma de vida de una nación. Tras su muerte en 2004, el reconocimiento de Abad en el ámbito internacional de las bellas artes continúa floreciendo.

Desde la Tate Modern de Londres hasta la Galería Nacional de Singapur, el Museo M+ de Hong Kong y el Museo Nacional de la Mujer en las Artes de Washington, DC, el trabajo de Pacita Abad se muestra con orgullo en prestigiosas colecciones de todo el mundo.