El trabajo del artista georgiano Otar Imerlishvili es tan polivalente como único. Decora todo, desde las portadas de álbumes y libros, vinos coleccionables y artesanías comerciales, escenarios teatrales y la gran pantalla.

Nacido en Tbilisi, Imerlishvili se inspira en la cultura georgiana tradicional y en la vida cotidiana para hacer que los momentos efímeros sean atemporales a través de la lente de su estilo distintivo y contemporáneo.

La mezcla evocadora de compasión y humor de Imerlishvili le ha valido a sus pinturas la designación de material del patrimonio cultural en Irlanda del Norte, la residencia permanente en el Museo Nacional de Georgia y numerosas exposiciones en toda Europa y Asia.

Además de su ilustre carrera como pintor, Imerlishvili se ha dedicado a la restauración de antiguos monumentos culturales y pinturas históricas.